Una de las premisas principales para el desarrollo del proyecto fue el aprovechamiento de los recursos espaciales disponibles. Las oficinas se ubicaron en una construcción existente en el terreno, con adecuaciones puntuales para cumplimentar requerimientos espaciales y permitir un pronto inicio de operaciones en la etapa inicial.
Para el diseño del proyecto completo, se revisaron algunos estudios acerca del papel que ejerce la arquitectura y los espacios sobre las personas, especialmente usuarios con TEA, buscando estrategias espaciales y sensoriales que favorezcan el bienestar de los usuarios y su autonomía en el día a día.
Era muy importante considerar la accesibilidad universal en el proyecto, definiéndola como la condición que deben cumplir los entornos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
Se buscó proyectar los espacios accesibles a las personas con TEA, atendiendo a sus necesidades y colaborando en su bienestar.
El acceso general al centro lo compone un ágora con cubierta circular que nos dirige tanto a recepción general como al aula de capacitación o a los salones.
La distribución interna parte de un patio central o área de activación, rodeado por las aulas y los espacios administrativos. En el diseño se buscó darle una identidad única a cada una de las aulas, con distintos colores y patrones exteriores. Esto con el fin de darle legibilidad y organización al espacio.
El área de juegos cuenta con una mezcla de patrones, colores y texturas que sirven como estimulación sensorial en un entorno seguro con actividades colectivas.